Thursday, June 26, 2014

La derrota de Adriano deberia servir de lección a muchos políticos




por Santiago Campo


Probablemente Adriano Espaillat sea uno de los más sorprendidos ante la derrota que termina de infringirle Charles Rangel, en un momento en que al último se le hubiera augurado escasas posibilidades de triunfo por razones de ancianidad, cuestionamientos éticos y asuntos que envuelven investigaciones por corrupción y evasión de impuestos.
Claro, con un prontuario como el arriba mencionado, resultaba difícil apostar por Rangel, sobre todo, si se tomaba en cuenta que el actual congresista por el Distrito 13, era como un caballo chongo que echa a correr en campo abierto contra un equino de pura sangre.
            Adriano, quien es de origen dominicano pudo haber sido el favorito de sus connacionales, quienes constituyen la mayoría, en el sector, donde buscaba destronar al anciano congresista.
Sin embargo, parece que el talón de Aquiles del actual senador por Albany es  que en el curso de su carrera política ha dejado muchos cabos sueltos y ni siquiera oye a quienes le dicen que debería dedicarse a cerrar algunos de los casos que ha dejado abiertos.
Pero lo que ha hecho Adriano es subestimar a los grupos y personalidades que parecen haber dado un “mandarriazo” a sus lindas aspiraciones, como eran la de convertirse en el primer dominicano en alcanzar una curul en el congreso norteamericano.
Como es obvio, esta segunda derrota de nuestro senador estatal, debería servir de lección tanto él como a otros políticos que andan por la vida desestimando a los adversarios que ven como débiles, sin tomar en cuenta que en un momento dado podrían pasarle factura.
Pero lo risible de todo esto, es que algunos políticos caen derrotados por no emplear ciertas habilidades que son inherentes a la relaciones humanas, ya que algunos conflictos pueden resolverse hasta con una simple llamada.
Claro, todos sabemos que Adriano ha ido dejando atrás diferencias que parecen irreconciables, muchas de las cuales se vinculan con dirigentes y líderes que estuvieron muy cerca de él y que hoy están en desgracia. Hay mucho resentimiento de por medio.
Pero en vez de reconocer esta debilidad, Espaillat emplea al concejal Ydanis Rodríguez como su jefe de campaáa, alguien cuyo talento principal no es precisamente el de ser un buen representante de las relaciones públicas ni humanas, hasta el punto de que hoy en día tiene fuertes contradiciones con la industria del taxi sin medallón, un sector que dominan los dominicanos y que influyó muchísimo contra las aspiraciones de Adriano 
            Espaillat  sale ahora más golpeado que nunca, por un incumbente cuya gestión, durante 43 años, ha beneficiado sólo al propio Rangel  y a un grupo de sus colaboradores, ya que ni su propia gente, en el sector de Harlem pueden decir que el congresista haya contribuido a lo que los tratadista llaman el desarrollo integral humano.
Pero lo más importante, es que el votante prefirió dar un paso atrás para enseñarle a Espaillat y sus delfines que aún pueden rectificar y adoptar posiciones políticas acorde con los intereses de su comunidad y al margen del orgullo y la arrogancia que suele encontrarse en los pasillos del poder.


El autor es un periodista y escritor dominicano residente en New Jersey

1 comments:

tonershouse said...

Lamentablemente el equipo de campaña y promocion parece que no sirve. Dejese ver mas mi hermano, hay otras comunidades que creo que ni le conocen. Baje de esa nube y haga mas contacto con la gente. Camine un poquito mas, no solo hay gente a la salida del tren